martes, 8 de noviembre de 2011

Confesión



El día,
está tan bello
que no puede mentir:
comemos de su luz nuestro pan de verdad.

Su cuerpo se desciñe
y se tiende y se ofrece.
Esta dicha no engaña: nada quiere.

Di: ¿no es más fuerte
que nuestro amor altivo de la muerte
esta sencilla gracia equilibrada
que nada
ejerce?

Pero cuánto pavor,
violenta alma mediata,
te infunde todavía esa burlona voz
que a solas te susurra 'estás salvada'.

No, no,
tu destino ni ha muerto ni es tu esclavo.
Soberbia y Miedo, confesad:
la vida toda fue verdad.

Tomás Segovia
(Valencia, España, 21 de mayo de 1927 - Ciudad de México, 7 de  noviembre de 2011)

5 comentarios:

T dijo...

(No he podido arreglarlo, Ana, así que se lo he vuelto a escribir en formato legible)


Ana dijo: A mí de él me gusta mucho el poeam 'Lo que tengo'.


Siempre me canso de contar/Antes de completar el inventario/De todo lo que tengo/Tantos amaneceres y crepúsculos/Y altas noches calladas/Tantos árboles por todo el mundo/Casi todos con pájaros/Tantas delicias para el tacto y para el ojo/Y el oído hasta donde todavía me llega/Para el olfato y el taimado gusto/Y tantas horas para estar despierto/Y otras para soñar dormido/Y tantos días con sus noches/Como el fiel renovarse de las olas/Todo eso tengo y además/La mujer que me tiene.

Ana dijo...

Muchas gracias T.

A. C. dijo...

Grande, grande. Por cierto, su último poema publicado se titula 'Ramón Gaya en el aire'. A cuánta gente buena me está llevando a conocer Ramón Gaya, otro grande, grande.

Carmen J. dijo...

Se desciñe. Qué bonito.

Lourdes dijo...

Ramón Gaya es enorme y de Segovia me gustan muchísimo sus poemas eróticos.