jueves, 2 de julio de 2009

Pharus



Entre la Ensenada de Orzán y el Golfo Ártabro se alza majestuosa la Torre de Hércules, el faro más antiguo del mundo en funcionamiento y desde el pasado fin de semana, Patrimonio de la Humanidad. Por los datos conocidos, todo indica que se construyó en tiempos del emperador Trajano y su autor fue Cayo Servio Lupo, arquitecto de la ciudad de Aeminium - la actual Coimbra - que dedicó su obra al dios de la guerra, Marte, tal y como se puede leer en una inscripción al pie de la Torre.

Entre las numerosas leyendas que circulan sobre ella, la que más me gusta es la del gigante Gerión, un monstruo que tenía aterrorizados a los habitantes de la zona. Para ayudarlos, se personó allí el mismísimo Hércules que se enfrentó al gigante durante tres días seguidos y, naturalmente, lo derrotó que por algo era hijo de Zeus. Le cortó la cabeza y para conmemorar la victoria, mandó construir la torre. Para redondear la historia, se cuenta que la primera persona que volvió a asentarse en el lugar fue una mujer llamada Crunna que tuvo un romance con Hércules y dió nombre a la ciudad.

La primera referencia que se conserva sobre la torre es del siglo V y se debe a Pablo Osorio, un discípulo de San Agustín, que en una obra que pretendía ser una historia universal desde el punto de vista cristiano, afirma que 'el segundo ángulo de Hispania está orientado al Norte, donde la ciudad galaica de Brigantia eleva para observación de Britania su faro altísimo y digno de mención entre muy pocas cosas'.

Su aspecto actual, neoclásico y con una altura de 59 metros, data del reinado de Carlos IV, cuando se realizó una reconstrucción completa, dirigida por Eustaquio Giannini.

2 comentarios:

Elena dijo...

Qué bonita! Y qué sitio tan impresionante, seguro que te acuerdas de cuando la P decía que era el sitio ideal para hacer un desastre urbanístico y saltarse a la torera la ley de costas. Qué bruta podía ser ! La declaración de la UNESCO la ha librado de ese peligro.

T dijo...

Nunca le escuche decir esa barbaridad pero si estoy segura de una cosa, ella no pensaba en un pelotazo inmobiliario sino en casoplón para ella sola. Y eso que ya tenía uno.