martes, 26 de junio de 2012

Vamos a hacer limpieza general...



... y vamos a tirar todas las cosas
que no nos sirven para nada, esas
cosas que ya no utilizamos, esas
otras que no hacen más que coger polvo,
las que evitamos encontrarnos porque
nos traen los recuerdos más amargos,
las que nos hacen daño, ocupan sitio
o no quisimos nunca tener cerca.
Vamos a hacer limpieza general
o, mejor todavía, una mudanza
que nos permita abandonar las cosas
sin tocarlas siquiera, sin mancharnos,
dejándolas donde han estado siempre;
vamos a irnos nosotros, vida mía,
para empezar a acumular de nuevo.
O vamos a prenderle fuego a todo
y a quedarnos en paz, con esa imagen
de las brasas del mundo ante los ojos
y con el corazón deshabitado.

Amalia Bautista

PS.- Tenía pensado ponerla la Noche de San Juan pero no pude. En cualquier caso, nunca es tarde para hacer una buena hoguera. O una limpieza general.

10 comentarios:

Elena dijo...

Como se tiene el corazón deshabitado cuando has vivido?

T dijo...

Es difícil, sí. Las metáforas, a veces, son de imposible cumplimiento.

Lourdes dijo...

Me gusta mucho como escribe esta mujer, a la que sigo desde que empezó a publicar. a finales de los ochenta. Lo que más me gusta de ella es la apariencia de sencillez en el verso, sólo apariencia porque detráS hay mucha maestría.

Con tu permiso voy a copiar el poema que más me gusta de toda su obra. Se llama EL PUENTE y es de su libro ROTO MADRID:

Si me dicen que estás al otro lado
de un puente, por extraño que parezca
que estés al otro lado y que me esperes,
yo cruzaré ese puente.
Dime cuál es el puente que separa
tu vida de la mía,
en qué hora negra, en qué ciudad lluviosa,
en qué mundo sin luz está ese puente,
y yo lo cruzaré.

Lourdes dijo...

Elena,querida, no faltan las ocasiones en las que es sano e imprescindible hacer una mudanza extrema pero no pierdas de vista que una casa, por deshabitada que esté,conserva el alma de todo lo allí vivido. ¿Me he explicado bien?

Ana dijo...

Y cuando una casa querida desaparece perdura en nosotros. Sus olores, su luz, sus ruidos. Ajenas al deterioro físico permanecen en nuestro recuerdo, hermosas, vividas y llenas de sentimientos.

Elena dijo...

En resumidas cuentas, que deshabitar , lo que se dice deshabitar el corazón es imposible.
La poesía que ha puesto Lourdes es preciosa.

T dijo...

A mí también me gusta mucho, Lour,la suya es un tipo de poesía que llega incluso a quienes no termina de gustarles la poesía. La que tú has puesto es muy bonita.

Ya veo que tanto Ana como tú coincidís en la respuesta que le dáis a Elena aunque no sé si la váis a convencer porque, en realidad, estoy con ella. No es posible vaciar del todo lo que alguna vez ha contenido algo.

Lourdes dijo...

Déjà vu, queridas, tenéis muy poco apego al desapego y tengo que deciros que Ana y yo tenemos razón y vosotras no.

Carmen J. dijo...

Yo creo que se puede tener el corazón deshabitado. Me parece que el corazón es más de presente. Cuando se deshabita, se puede romper, o no, y tal vez se recompone después, o no y queda roto. Roto y deshabitado, o roto y habitado, pero ahora. Es la memoria la que guarda lo pasado y lo vivido y pasado.

Y lo mismo cambio de opinión porque no sé si me entiendo.

T dijo...

Con estos calores no me extraña nada, Carmen.