lunes, 30 de mayo de 2011

Poema



Cuando ya no nos queda nada,
el vacío de no quedar
podría ser al cabo inútil y perfecto.

José Ángel Valente

21 comentarios:

Elena dijo...

Minimalismo zen, le llamo yo a esto, pero me gusta.

T dijo...

Un poco zen sí es.

Ana2 dijo...

Ten cuidado con las cosas que publicas estos días tan sensibles, no vayas a dar ideas...

Carmen J. dijo...

¿No falta un par de comas en algún sitio?

Lourdes dijo...

Tengo en gran consideración a Valente, uno de los mejores poetas contemporáneos en cualquier lengua; estos tres versos suyos son muy estimulantes.
Tengo aversión a las comas, Carmen, y reconocida esta manía mía, diría que no le falta ninguna.

T dijo...

No se me había ocurrido esa derivación, Anita, pero ya que lo dices, no creo que se les ocurriese utilizar tan bonita metáfora.Son mucho más pedestres.

En el texto original de J.A. Valente sólo hay una coma, Carmen. La verdad es que lo leo y, al igual que Lour, tampoco las echo en falta.

Carmen dijo...

Cuando ya no nos queda nada, el vacío, de no quedar, podría ser al cabo inútil y perfecto.

Cuando ya no nos queda nada, el vacío de no quedar podría ser, al cabo, inútil y perfecto.

Pero si os van a salir ronchones de alergia lo dejamos. De todos modos, si es así, es así.

T dijo...

Mejor tu segunda opción, sí. La primera me parece mucho más forzada. Pero creo que J.A. Valente se tomó una licencia poética. Claro que a lo mejor odiaba las comas igual que Lourdes. Yo no las odio pero tampoco las uso mucho.

Lourdes dijo...

Tengo que matizar que mi aversión no es a las comas sino a su exceso que atribuyo en muchos casos, y no digo que sea el tuyo, Carmen, a algo tan elemental como que ya no se sabe leer y ponen una coma donde harían una pausa o desconocen para qué sirven las conjunciones.

Aclarado lo de las comas, parece evidente que Valente quiso prescindir de las comas, lo que no me parece mal porque a un poeta se le permite todo, mucho más si como es su caso, lo es en grado excelente.

Carmen J. dijo...

Voy a aclarar dos cosas. O mejor tres.

La primera es que yo pongo siempre muchas comas y por el contrario detesto las comillas.

La segunda es que no está entre mis intenciones enmendarle la plana o corregir a Valente. El escribe como quiere y luego los demás le leemos como podemos.

Y la tercera es que no había entendido muy bien el sentido del poema y pensé que era una buena manera de desentrañarlo un poco.

Pero ha estado distraído ¿verdad?

Elena dijo...

Lourdes, guapa, yo sé que a tí te pierde ser puntillosa desde que cumpliste los 3 meses, o incluso antes, pero una clase de comas a estas alturas me parece ya excesivo. Y además, te tengo dicho que ese tono no te favorece nada, tu eres mucho más encantadora de lo que pareces cuando te pones a dar clase.

Yo también adoro las comas, Carmen.

Ana dijo...

Lo siento, voy a romper una lanza por Lourdes (que sé que no lo necesita) y su observación sobre las comas. Porque tiene más razón que un santo. Aun no siendo el caso de ustedes, Carmen y Elena, el abuso de comas viene motivado actualmente en la mayor parte de las ocasiones por un defecto de lectura o desconocimiento de la más elemental gramática.

Lo digo con conocimiento y padecimiento de causa. Tengo un trabajo que da pie a largos y, ya de por sí, farragosos textos que en los últimos tiempos se ven salpicados aquí y acullá por comas y comas y comas donde el lector que ha de añadir comentarios o revisar hace una pausa o cree entender que hay que hacer más énfasis. Resultado, el lenguaje administrativo se está convirtiendo de farragoso en enfangado y cuando luchas por eliminar alguna coma porque te falta el aire para tanta pausa innecesaria se rebelan y enfadan asegurando que lo pide el texto.

¿¿¿¿¿El texto pide????

T dijo...

¡Ejem! Si las más avezadas cocineras, cuando te dan una receta, te responden si les preguntas acerca de cuanta agua, o cualquier otro ingrediente, hay que ponerle que te lo va pidiendo el plato. ¿Por qué no va a pedir comas un texto?

Ha estado divertido, sí. Por mi parte, por exigencias profesionales, reconozco que ya casi no uso ni comas ni oraciones subordinadas ni ningún otro adorno. Sujeto, verbo y predicado y de lo más simples. Y aún así hay quien tiene dificultades de comprensión. Eso sí, uso mucho las comillas porque cito mucho.

T dijo...

Elena, sé que te pone nerviosa ver el número trece y con éste ya serán catorce comentarios.

De nada.

Ana dijo...

JA, JA, JA

Touché!

Elena dijo...

Carmen escribe estupendamente, Ana, no como yo, que nunca ha sido mi fuerte, y después de 17 años seguidos viviendo fuera de España ya ni se en lo que escribo la mayoría de las veces. Seguro que pongo muchísimas comas donde no debo y que me como otras tantas más. Igual que se que Lourdes siempre parece que está echando una bronca cuando no es así, y que va a estar encantada de que le des la razón.

En lo de las recetas estoy absolutamente de acuerdo con T, siempre me ha sacado de quicio lo de que te lo va pidiendo el guiso porque a mí no me ha hablado una cazuela en la vida.

NáN dijo...

En la poesía, no hay comas que valgan (o que no valgan), porque es un lenguaje al que le dan varias vueltas de tuerca. Los poemas significan, pero carecen de significado.

(Fuera de la poesía, soy un cascarrabias de las comas).

En este caso, Valente (que sí, que es nuestro gran místico del s. X, por eso puede parece zen) ha decidido que "de no quedar" sea una adjetivación de "vacío".

Como soy un caballero, estoy dispuesto a batirme a espada en el amanecer de un bosque, antes de que luz sea clara, por defender a Valente. Dado el suceso, a primera sangre bastaría.

Como soy feminista y creo en la igualdad, no me importa que mi oponente sea mujer.

Lourdes dijo...

No tuve intención de molestar y si lo he hecho, debido a que tiendo a ser muy seca en mis expresiones, me disculpo. No obstante, me alegra que Ana comparta mi opinión porque es una lucha que mantengo a diario con mis hijos. Me empeño en que hablen y escriban correctamente el español, procuro que además de buena literatura, lean prensa y revistas para que no vivan desconectados del país de su madre y constato a diario que cada vez se escribe peor. Y lo del exceso de comas me molesta a la vista y al oído.

Carmen J. dijo...

¡Por fin! Gracias, NàN, ahora ya lo entiendo mucho mejor. Si quiere vd batirse, yo le acompaño con un par de pistolas (en esto de los duelos, prefiero ir a tiro hecho)

Ah, y sobre las comas que conste que yo no estoy molesta en absoluto. Eso sí. a partir de ahora, cualndo pulse la tecla "," me tentaré la ropa.

NáN dijo...

La Fortuna ha permitido que no vayamos al bosque al amanecer. Incluso el vencedor en el duelo puede salir con una bronquitis de mala curación.

Dado tu icono, solo me queda decir "a tus pies".

T dijo...

Eso ha estado muy bien, NáN.