martes, 24 de mayo de 2011
Perderse
Después de la tempestad, llega la calma. Y a mí, ahora, me toca una temporada de tranquilidad después de días desquiciados. Los más viejos del lugar conocen mi afición por los faros y esta mañana me he tropezado con uno que no conocía y que, además, es hotel. Está a 12 millas de la costa noruega y sólo se puede llegar en helicóptero. Lo que pueden ver allá a lo lejos es el faro de Svinoy. El lugar ideal para desconectar y encontrar horas para leer.
PS.- Aquí abajo les dejo el faro que en la de arriba se ve fatal.
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25 comentarios:
Solo ver la foto me deprimo, T, sin playas, sin verde y seguro que con un frío horrible. Mira a ver si encuentras alguno más al sur, anda.
Elena me ha quitado usted el comentario de la punta de las teclas. Sólo de pensar en el frío se me quitan las ganas de leer.
Coincido con vosotras pero o no conozco a T, o esta entrada tiene mucho de provocación; y de todo, lo que más me quita las ganas es el traslado en helicóptero.
Pasate antes por un súper, que no se ven muchos restaurantes por la zona...
Ohhhh, pasaría varias semanas ahí. Necesito un sitio así.
Vamos a ver, Dña. Ana y Dña. Lourdes, hace dos días se quejaban ustedes de falta de tiempo para seguir cultivando sus muchos saberes y les he buscado el sitio, y la época, ideal para ello. En esas latitudes, Lour lo sabe bien, ahora los días son muy largos y la isla no tiene ningún atractivo que pueda distraerlas de estar pegadas a un libro y, como mucho, levantar la vista para contemplar el horizonte desde los cuatro puntos cardinales. No se de qué se quejan.
Tengo la tensión muy baja, Elena, calor y humedad, para mí, son letales.
Carmen, pásate por la web del hotelito, , y comprobarás que no es necesario ir al super.
NáN, lo malo para tí, es que al viaje normal, que ya te espanta, tienes que añadir un helicóptero.
A mí no me parece una idea tan descabellada y a lo mejor se puede pescar.
Me alegra mucho verla otra vez por aquí, Fernanda. Y déjeme decirle que como no pesquen bacalao a lazo...!
;-)
También está la opción de la meditación zen que viene a ser lo mismo que pescar.
Pues tienes razón. E imagino que habrá que añadirle un precio excesivo.
Pero es que solo en un sitio en el que no hay nada inútil que hacer, puedes dedicarte a lo importante. Y el mar, desde cualquiera de sus rincones debe embriagar.
(Tampoco olvides que he practicado la meditación, primero tibetana y después zen. ¿Te imaginas lo que debe ser hacerlo allí, oyendo el zumbido del mar?).
Sabes de mi capacidad de concentración, querida T, no necesito aislarme y los días siguen teniendo 24 horas estés donde estés; ése es el problema y porque conozco bien estas latitudes, si tengo perderme, prefiero un rincón perdido en la Provenza, Sicilia e incluso Malta, que tan bien conoces.
Ya ve, Ana, que la entrada tenía truco pero ha tenido mucha gracia. También la ha tenido Fernanda comparando la pesca con la meditación zen.
Te certifico, NáN, que por estas latitudes es todo carísimo.
Reparo ahora que este nán está en minúsculas y me entran dudas de si es el de siempre; supongo que si.
Y por último, no me parece mala idea la sugerencia de Carmen de pasar por el súper porque el entorno, una vez consultada la website, no permite suponer que el faro incluya una cocina muy elaborada.
¡Vamos que cada vez nos lo están poniendo mejor!
Sí, perdón, soy el mismo, pero estaba en otra cuenta y se me olvidó cambiarla.
Querida T. Me considero una buena navegante de internet, pero francamente, me cuesta trabajo adivinar por dónde andarías para encontrar la dichosa web. Porque he sufrido lo indecible para llegar y no creas que estoy muy segura de haberla encontrado. La web. Así es que, si lo virtual no ha sido fácil, prefiero no imaginar lo que será aventurarse a encontrar Svinoy en un helicóptero. En fin, he llegado a una página en danés, pero no sabía muy bien si clicar en Bilder, en Mer info, en Foresporsel o en Fakta... Y ante el riesgo de registrarme sin saber el precio, me he venido aquí.
Sobre las fotos que aparecen, sólo he visto para comer un montón de gambas y, en el centro, una pinza con la forma de la del buey de mar, pero de un tamaño que convierte en inverosímil la existencia de un bicho de ese porte, aunque sea en aguas tan inexploradas. Yo no me acercaría ni a dos kilómetros de la orilla.
Por el camino, he visto el weather de Svinoy, que según la página de atraque era de 6 ó de 10ºC. Y puestos a informarme, he caído en un sitio que decía "things to do in Svinoy", y tenía este escueto texto: "Svinoy does not have much to offer. It is a small town of around 15 people. We spoke with two women who where on the island to visit relatives and they told us a bit about Svinoy. One of the ladies husband is from Svinoy. His mother lived on the island for 102 years. 'She has never missed anything in life', she told us. If you take the boat it is already great to see how this works. How someone with truck and dog comes to pick up the mail, and also a whole box of milk cartons. It is just great!"
Tengo el corazón encogido. Quisiera insistir en lo de pasar antes por un súper y comprar al menos el Hola ¿Sabes si dejan fumar?
La web me ha dejado los pelos de punta, T. Y que quieres que te diga, no me veo ni pescando ni meditando y para leer no necesito subirme a un helicóptero. Si hay que fundir la VISA, mejor hacerlo en un sitio en el que por lo menos puedas ir a la peluquería a ponerte mona. Mucho más mona, quiero decir, que yo de natural siempre he sido muy resultona. Y una Main Street con cuatro o cinco tiendas tampoco estaría de más.
Hace más o menos un año andaba yo por Martha's Vineyards, que también es una isla y también tiene faro, y me parece un sitio mucho mejor para perderse, y seguro que a tí también.
Acabo de leer tu comentario, Carmen, y el Hola me parece una compra imprescindible para sobrevivir al helicóptero y a todo lo demás.
Señoras, vuelvan a los clásicos, por favor: 'In magnificentia naturae, resurgit spiritus'.
Me temo que no estoy dotada para la meditación zen, NáN, lo he intentado y no hay manera. Y eso que pude tener un magnífico maestro: mi padre. Casi toda su vida adulta hizo oración con técnicas zen, pero sólo uno de sus 25 nietos siguió sus enseñanzas y hoy, con 12 años, es un experimentado hombrecito zen cuyo mayor tesoro es la banqueta de meditar que le legó su abuelo.
con esa media de temperaturas que ha puesto Carmen que hace en esos parejes yo no medito, tirito.
102 años son muchos años; esto indica que llevan una vida sanísima y sin tabaco, Carmen. Por una vez tengo que ser políticamente correcta, no por serlo, sino porque la clínica constata que el tabaco no es bueno para la salud.
Gracias por la aclaración, NáN, confío en que estés recuperado del todo de tus alifafes.
Bueno, las razones por las cuales esta venerable dama llegó a los 102realmente no están explicadas, Lourdes. Tal vez se le olvidó morirse. O quizá es porque sólo bebía leche. O porque no hablaba con casi nadie. O porque estaba criogenizada por las temperaturas. Y mi pregunta no era por fumar, sino para saber si tiene sentido llevarse el tabaco.
T., no sé si resulgit spiritus o centollos del tamaño de un camello.
se ve mal y se escribe peor en una blackberry!
Completamente de acuerdo con la Main street de Elena.
Al final, tendrás que cambiar de isla.
Martha's Vineyard tiene un pequeño problema Elena, que si no conoces a nadie allí con casoplón el Main St. te dura 10 minutos pero, vamos, es como comparar un poblachón de Kentucky con Nueva York, y yo prefiero también Nueva York.
En lo de las causas para llegar a 102 años me parece que Carmen ha dado en el clavo.
Martha's Vineyard es un sitio muy coqueto, es verdad, Fernanda. Y también muy exclusivo y seguro que muchísimo más caro que la islita noruega. Tiene nada menos que cinco faros, ya iré poniéndolos aquí porque son muy bonitos.
Carmen me he reído una barbaridad con tus ocurrencias.
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