Viajé a Perú hace algunos años para conocer por anticipado a mi sobrina, sin querer esperar a que sus padres - adoptivos - la trajeran a España. Las emociones de aquel viaje las tengo grabadas en el alma. En cuanto a la impresión de Machu Picchu, me dejó grabada la imagen, el olor, la sensación, el misterio, también la emoción... todo está fresco todavía.
No estoy segura de querer volver. Me da un poco de miedo romper alguna magia irrepetible y no poder recuperarla. Creo que me conformo con mi recuerdo, y no quiero reemplazarlo por ningún otro.
ENTONCES en la escala de la tierra he subido entre la atroz maraña de las selvas perdidas hasta ti, Macchu Picchu. Alta ciudad de piedras escalares, por fin morada del que lo terrestre no escondió en las dormidas vestiduras. En ti, como dos líneas paralelas, la cuna del relámpago y del hombre se mecían en un viento de espinas.
Madre de piedra, espuma de los cóndores.
Alto arrecife de la aurora humana.
Pala perdida en la primera arena.
Son mucho más famosos los versos del noveno, Águila sideral,viña de bruma, pero a mí me ha gustado siempre mucho más la definición de los primeros versos del sexto. Cuando he subido, por el camino del Inca o en autobús han ido conmigo y rondando mi mente al contemplar la belleza inconmensurable de ese paraje.
Yo no creo que vuelva, las noticias que tengo es que lo han convertido en un parque temático ( necesidades de la aldea globalizada). Creo que dejaré que el sol siga saliendo en mi recuerdo por la puerta del Inca y rememorar la sensación de que casi puedes tocar a Dios con los dedos.
¡Épico Neruda! Rotundo y enorme poeta entre los grandes. Muy bien traído, en efecto, Ana. Tampoco volvería (3 a 1, querida T), te recuerdo contando ese viaje con la pasión que siempre has puesto en todo lo que amas y nos recuerdo, a los demás, envidiándote por todo lo que transmitías. Cuando por fin ví Machu Picchu, ya treintañera, creo que te lo conté entonces, te vi en el patio del colegio, con 15 años, tratando de explicarnos con palabras lo que en verdad, ni Neruda pudo explicar porque supera cualquier frase perfecta. Es un sitio que conmueve. He estado en el Perú tres veces más desde aquella primera, he vuelto a subir a Cuzco, pero no he regresado a Machu Picchu.
Me apunto, Elena. Aunque comprendo las razones de Carmen, Ana y Elena para no volver. Sin embargo, y pese a ellas, siempre he querido volver. Y si tengo oportunidad, lo haré.
El 'Canto General' de Neruda me agota aunque reconozco que el fragmento que ha puesto Ana es oportuno. Lo que me ha sorprendido, pese a conocer tu admiración por Neruda, Lourdes, es tu entusiasta exclamación ante los solemnes y grandilocuentes himnos del Canto General. Lo prefiero en otros registros.
Borges esculpía frases y versos redondos con tal facilidad que era capaz de encerrar un tratado sobre cualquier cosa en dos versos. Los que citas, NáN, son una muestra más de su maestría con las palabras. Pero Junín, donde no estuvo nunca, debió ser de los pocos sitios en los que no estuvo.
El trasfondo político del Canto General no lo comparto, al igual que tampoco comparto su ideología y no pocas facetas de su vida. Me gusta como escribe, sus recursos estilísticos, su obra. Y de toda ella, prefiero Residencia en la tierra, de versos tan herméticos, Admiro su versatilidad para ser épico o intimista sin dejar de ser él, su enorme variedad de registros, en definitiva. Sin él no se entiende la poesía del siglo XX.
Lo mismo se olvidó del paraguas. Esta es la razón principal para tener que volver a los sitios. Me refiero a Junín, claro, porque a Machu Picchu por lo visto no quiere volver nadie, excepto T.
12 comentarios:
Viajé a Perú hace algunos años para conocer por anticipado a mi sobrina, sin querer esperar a que sus padres - adoptivos - la trajeran a España. Las emociones de aquel viaje las tengo grabadas en el alma. En cuanto a la impresión de Machu Picchu, me dejó grabada la imagen, el olor, la sensación, el misterio, también la emoción... todo está fresco todavía.
No estoy segura de querer volver. Me da un poco de miedo romper alguna magia irrepetible y no poder recuperarla. Creo que me conformo con mi recuerdo, y no quiero reemplazarlo por ningún otro.
Pero... te entiendo perfectamente.
ENTONCES en la escala de la tierra he subido
entre la atroz maraña de las selvas perdidas
hasta ti, Macchu Picchu.
Alta ciudad de piedras escalares,
por fin morada del que lo terrestre
no escondió en las dormidas vestiduras.
En ti, como dos líneas paralelas,
la cuna del relámpago y del hombre
se mecían en un viento de espinas.
Madre de piedra, espuma de los cóndores.
Alto arrecife de la aurora humana.
Pala perdida en la primera arena.
Son mucho más famosos los versos del noveno, Águila sideral,viña de bruma, pero a mí me ha gustado siempre mucho más la definición de los primeros versos del sexto. Cuando he subido, por el camino del Inca o en autobús han ido conmigo y rondando mi mente al contemplar la belleza inconmensurable de ese paraje.
Yo no creo que vuelva, las noticias que tengo es que lo han convertido en un parque temático ( necesidades de la aldea globalizada). Creo que dejaré que el sol siga saliendo en mi recuerdo por la puerta del Inca y rememorar la sensación de que casi puedes tocar a Dios con los dedos.
Pero a Perú si volvería.
Muy bien traído, me encanta.
Un bastión perdido, una nave enterrada... en el recuerdo.
¡Épico Neruda! Rotundo y enorme poeta entre los grandes.
Muy bien traído, en efecto, Ana.
Tampoco volvería (3 a 1, querida T), te recuerdo contando ese viaje con la pasión que siempre has puesto en todo lo que amas y nos recuerdo, a los demás, envidiándote por todo lo que transmitías. Cuando por fin ví Machu Picchu, ya treintañera, creo que te lo conté entonces, te vi en el patio del colegio, con 15 años, tratando de explicarnos con palabras lo que en verdad, ni Neruda pudo explicar porque supera cualquier frase perfecta. Es un sitio que conmueve. He estado en el Perú tres veces más desde aquella primera, he vuelto a subir a Cuzco, pero no he regresado a Machu Picchu.
Néruda épico y tú muy lírica, Lourdes. Como yo no he ido nunca, T, si algún año de éstos voy por allí, me acompañas.
Como no viajo sin que detrás haya alguien apuntándome con una pistola, soy de la escuela del Borges de ese fantástico verso:
Vuelvo a Junín
donde nunca estuve.
Me apunto, Elena. Aunque comprendo las razones de Carmen, Ana y Elena para no volver. Sin embargo, y pese a ellas, siempre he querido volver. Y si tengo oportunidad, lo haré.
El 'Canto General' de Neruda me agota aunque reconozco que el fragmento que ha puesto Ana es oportuno. Lo que me ha sorprendido, pese a conocer tu admiración por Neruda, Lourdes, es tu entusiasta exclamación ante los solemnes y grandilocuentes himnos del Canto General. Lo prefiero en otros registros.
Borges esculpía frases y versos redondos con tal facilidad que era capaz de encerrar un tratado sobre cualquier cosa en dos versos. Los que citas, NáN, son una muestra más de su maestría con las palabras. Pero Junín, donde no estuvo nunca, debió ser de los pocos sitios en los que no estuvo.
El trasfondo político del Canto General no lo comparto, al igual que tampoco comparto su ideología y no pocas facetas de su vida. Me gusta como escribe, sus recursos estilísticos, su obra. Y de toda ella, prefiero Residencia en la tierra, de versos tan herméticos, Admiro su versatilidad para ser épico o intimista sin dejar de ser él, su enorme variedad de registros, en definitiva. Sin él no se entiende la poesía del siglo XX.
En la preferencia por 'Residencia en la Tierra', coincidimos, Lour. Y también me gustan sus sonetos.
Preciso: algunos sonetos. No todos.
Lo mismo se olvidó del paraguas. Esta es la razón principal para tener que volver a los sitios. Me refiero a Junín, claro, porque a Machu Picchu por lo visto no quiere volver nadie, excepto T.
Es una preciosa fotografía, he sido alli algunos años antes y bueno, es un lugar especial.
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