miércoles, 16 de febrero de 2011

Encantador


Gracias a don Enrique García - Máiquez que me lo descubrió en su  imprescindible blog, estoy leyendo 'Todas las trivialidades', un libro delicioso de Logan Pearsall Smith (1865-1946). Un norteamericano, de New Jersey,  y de familia cuáquera, que eligió ser británico porque reunía todas las condiciones para ser uno de esos tipos de los que yo suelo decir que sólo nacen en esas islas. Aunque a la vista está que hay excepciones.

Nada más abrir el libro y leer el prólogo de Emilio Quintana, lo primero que pensé es que yo, de mayor, quiero ser como él: estupenda casa en Chelsea y segunda residencia, más estupenda todavía, en la campiña inglesa. Las dos con fabulosas bibliotecas. Pero al margen de estas 'trivialidades', les recomiendo que lo lean, - está publicado por Trabe -  porque estoy segura de que disfrutarán mucho con él y no perderán el tiempo. Y es que, como él mismo advierte: 'Cuidado si pierdes tu tiempo libre. Estás perdiendo el alma.'

23 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Los favores son siempre de ida y vuelta. La cita del tiempo libre no la había memorizado y es un aviso de lo más necesario. Gracias de ida y vuelta.

Fernanda dijo...

¡Buenos días T! Te conozco de muy buenas referencias y hace meses que leo tu blog. Hoy no he podido resistir la tentación de escribir un comentario porque Pearsall Smith es el gurú de mi novio, que es muy inglés, y que me parece que no desentonaría en tu galería de excéntricos británicos.

NáN dijo...

Apetece mucho. Aunque al Imperio Británico le debemos un gran porcentaje de los males y enfrentamientos que vive el mundo, no cabe duda del bienestar y atractiva perspectiva de la vida de las clases acomodadas.

Hace 8 años, trabajaba en una empesa estadounidense fundada en la colonia americana en 1774. Se presentó a un concurso que exigía ser una empresa británica. Cuando les dijeron que no se podía presentar por ese motivo, la respuesta, muy british, fue: "No somos culpables de que perdiéramos la Guerra"... ¡y ganó el concurso!

Ana dijo...

¡Qué alegría verla por aquí Fernanda!

Yo sé que la dueña de la casa le dará la bienvenida como procede pero seguro que estará encantada de que nos visite de vez en cuando.

Yo lo tengo en espera, en el montón de lectura pendiente que crece y crece y crece....

T dijo...

Gracias a tí, Enrique.

Bienvenida Fernanda. Me alegra mucho verte por aquí y me encantará que te animes a participar.

NáN, aunque soy anglófila selectiva, tienes toda la razón en que de aquellos barros, el Imperio, muchos de estos lodos (Afganistán, Palestina, la sangría indo-pakistaní...). Lo de la empresa es fantástico.

Carmen J. dijo...

Yo he de reconocer que no entiendo a los ingleses. Me desconciertan aunque no me asombran. Pero también reconozco que no lo he intentado mucho, porque terminan aburriéndome.
Apuntado, T.

E. G-Máiquez dijo...

Qué historia la de NáN. Me la memorizo. ¿Se puede saber el nombre de la empresa? Para contar la historia con todo lujo de detalles. Si no, ya como está es estupenda.

T dijo...

A mí, en general, tampoco me apasionan, Carmen. Pero me rindo ante los extravagantes, los exquisitos y la upper class de la que habla NáN.

T dijo...

Aclaro que cuando digo upper class, me refiero a los que han dejado memoria escrita de su visión de la vida, sus viajes o sus experiencias políticas. No a la upper class por el hecho de serlo.

Lourdes dijo...

Supe que lo habían editado en España porque el autor del prólogo vive aquí y además, lo conozco. Es un libro delicioso, de los que se rumian. Y te diré que hay una aplicación para el iPhone de sus citas, por si te interesa.

NáN dijo...

Siento no poder decir el nombre de la empresa, para no ser "localizado". Pero es cierta. Y dice mucho de los británicos que aceptaran (orgullo histórico) el recurso de la empresa.

Veo, T., que sabes de lo que hablo. Te ha faltado citar África, donde crearon Estados con una mentalidad occidental de lo que es una frontera y, para mantener, el control, acostumbraban a poner como Rey al de la etnia más débil y minoritaria, proveyéndole de armas para que cruelmente se sostuviera. De aquellos barros...

Pero han sabido mantener dos civilizaciones: la una cruel, en el exterior, y la otra magnífica, en el interior. Su cultura de lo práctico y las raíces profundas en los clásicos, junto a un sentido del humor muy especial, ha dado artistas, escritores e intelectuales de una calidad excepcional. Además de una excentricidad maravillosa, que nos porporciona por tanto las anécdotas más hilarantes y mejores.

En ese aspecto, también yo me declaro anglófilo pasional.

E. G-Máiquez dijo...

No dudé un instante de la veracidad de su magnífica anécdota, que esta mañana he contado a mis alumnos. Entiendo sus razones. Muy agradecido, anyway.

T dijo...

NáN, no cité Africa porque de los barrizales de ese continente es responsable media Europa, y no sólo los ingleses. Depende de la parte del mapa que mires. Incluso nosotros, tenemos el nuestro en el Sahara.

En tu comentario sobre los ingleses, no puedo estar más de acuerdo.

T dijo...

¿Qué hay una aplicación para el iPhone? No puedo creerlo, Lour, pero voy a mirarlo.

ECA dijo...

T: Los ingleses o están asilvestrados o se pasan de elitistas y a mí, como a Carmen, tampoco me deslumbran. A tí ya sé que muy determinados ingleses te encantan, pero es que tú tienes mucho de elitista, que no me parece mal que lo seas, pero también espero que lo reconozcas y no te cabrees.

T dijo...

'Mi instinto me dice que una ecuación no lineal, una fuga de Bach, un pasaje de Platón, de Descartes o de Kant, un cuadro de Giorgione, jamás serán productos de masas'.

George Steiner

Pues éso, ECA. Y no me cabreo. Ya no.

Lourdes dijo...

No voy a polemizar, querido ECA, sabes que el tema me aburre mucho, igual que sabemos los dos que no nos pondremos de acuerdo. No conocía la frase de Steiner, citada por T, pero así es, pese a quien pese. No creo que haya que disculparse por tener una cultura por encima de la media.
En lo que atañe a los ingleses, envidio su flema y su sentido del humor .

NáN dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
NáN dijo...

Ajá, así, con vínculo directo, queda mejor. Repito el comentario de antes.

Intuyo una polémica tipo Guadiana que, como debe ser, viene de no se sabe y va a ninguna parte. Son las mejores (hace casi 20 años que mantengo una sobre el humor con mi hijo).
Me ha encantado la defensa de los gafapastas que ha hecho en Dilo bien alto, en el Culturamas de hoy, Recaredo Veredas, así que os la dejo. En plan ¡es sábado!

ECA dijo...

NáN: Es una polémica más de las muchas que tengo con ellas desde hace más de 30 años y en ninguna ha llegado la sangre al río. De vez en cuando desempolvo alguna para que ellas desempolven sus muchos saberes y me ilustren con citas tan sonoras como la que T sacó ayer de alguno de sus docenas de cuadernos. Juego con ventaja porque sé que tanto Lourdes como T, entran a todos los trapos que les pongas. Y si pueden competir entre ellas, se lo pasan mucho mejor, porque llevan entrenándose desde que iban al colegio. Son fantásticas las dos.
Muy bueno el post de los gafapastas, yo llevo unas, lo digo antes de que éstas lo pregonen y digan que me parezco a Costello pero sin rubia que me toque el piano.

NáN dijo...

Qué bueno, ECA. Me refiero a las amistades o relaciones que mantienen temas de confrontación que duran toda la vida y brotan de vez en cuando. Confrontaciones río, que reaparecen y solucionan cualquier tarde o noche, sin que la sangre llegue a ese río.

Ana dijo...

Aquí, sin embargo, ambas son de la misma opinión me parece. Y según usted ECA elitistas.

Me temo que me va a tener que añadir a la lista porque, como ellas, considero que hay cosas que la mayoría no comparte. No que no estén a su alcance, nunca como en el siglo pasado y en el recién estrenado, la humanidad ha tenido a su alcance el saber, el arte, la literatura, no, me refiero a los disfrutan de ello en plenitud. Siquiera que quieran hacerlo.

Una de las cosas que más detesto son las ordas de excursionistas de tour, vídeo en ristre, girando como peonzas en una sala de frescos, pongo por caso, grabando para la posterioridad su paso por ella y sin prestarle atención. Sólo pendientes de cuando el guía dará permiso para ir de compras y asegurando que para ver eso se quedaban en su pueblo que también los tiene. Eso si no esperan con mal disimulada impaciencia a que llegue la hora de comer.

Seguro que aquí todos disfrutan con los frescos de Giotto pero, reconózcanlo, la gran mayoría podría vivir sin verlos, como vive sin ver los tesoros que, por ejemplo, guarda el Prado. La diferencia es que al Prado se acerca en el 27 y eso no tiene el glamour casposo de haber cogido un avión.

Porque digo yo ¿por qué está también visto que haya una tribu de gente que cada día quiere que se prohíba hacer más cosas arguyendo que defienden el medio ambiente? ¡y lo consiguen!(porque en muchas tienen razón, supongo)y no les llaman elitistas.

Bueno yo defiendo que las cuevas de Altamira no desaparezcan bajo masas de gente que va a verlas indiscriminadamente; que la capilla de los Scrovegni guarde íntegra su frescura y no se atropellen los grupos de turistas en su interior; que una sonata de Bach se pueda escuchar sin un coro paralelo de toses o una ópera no se vea interrumpida por apláusos extemporáneos. El que quiere ver o escuchar lo hará porque todo está ahora a su alcance (menos la ópera en el Teatro Real de Madrid, aviso) y habremos salido ganando todos. Aunque seamos minoría NaN que no creo que sea una mala cosa.

Nuestros nietos las disfrutarán igual que los mares o los atunes rojos.

T dijo...

Sí, NáN, lo de poder discutir con amigos de hace más de 30 años es un privilegio. Y en el caso de ECA, confío en que pueda seguir haciéndolo. Desde ayer a mediodía, está ingresado en una UVI por un infarto de miocardio. Y por ahora, a quienes creemos en Dios, sólo nos queda rezar.