lunes, 24 de mayo de 2010

A las órdenes del viento

Pascual Rosales

Me habría gustado ser discípula de Ícaro.
Hubiera sido hermoso festejar
las bodas de Calisto y Melibea.
Me habría gustado ser
un hitíta ante la Reina Nefertari
el joven Werther en Río de Janeiro
la deslumbrante dama sevillana
por la que Don José rechazó a Carmen.
Yo quisiera haber sido el huerto del poeta
con su verde árbol y su blanco pozo
el inspector fiscal
con el que conversara Maiakovski
Me hubiera gustado amarte. Te lo juro.
Solo que muchas veces la voluntad no basta.

Raquel Lanseros

6 comentarios:

Elena dijo...

Me gusta el final aunque no sea feliz.

Ana dijo...

A uested también le está gustando Lanseros :-)

T dijo...

¿A mí? No es la primera vez que la pongo.Me la descubrió Colinas y vive en León.

Tiene música, Elena, y éso en una poesía es fundamental.

Ana dijo...

Se lo digo porque eso me dijo usted la última vez que compré un libro suyo y a mí no me la había descubierto Colinas.

Elena tiene cosas muy interesantes.

Carmen dijo...

Maravilloso penúltimo verso.

T dijo...

Estoy de acuerdo, Carmen. Cuando lo estaba escribiendo me dieron ganas de ponerle negritas.