lunes, 3 de diciembre de 2012

Una obviedad

Hoy lunes, empezamos la semana mágica que inaugura el que yo llamo mes inexistente, porque entre la fiesta de la Purísima, santa Constitución y las comidas, cenas, meriendas y hasta desayunos prenavideños, las propias fiestas de Navidad y las doce campanadas del reloj de la Puerta del Sol, nos plantamos en la mitad de enero sin producir más que lo indispensable, y a veces ni éso, y este año sin paga extra que lo soporte. Este mes inexistente, insisto, suele comenzar, si Iberia y los controladores no lo impiden, con una diáspora masiva a los más variopintos sitios del mapa mundi. Y este año ya he escuchado media docena de veces, a modo de justificación por aquello de que ni la crisis nos sofoca el ímpetu viajero, que lo de viajar es estupendo, que lo es, y que además ayuda a abrir la mente, depende, pienso yo, y se aprende mucho, que también es verdad aunque no absoluta. Así que he caído en la tentación de dejar aquí, a modo de recordatorio, una obviedad.


'Al viajar, un hombre debe llevar en su equipaje conocimientos, si con conocimientos quiere volver a casa'

Samuel Johnson en 'Vida de Samuel Johnson' , de James Boswell

3 comentarios:

Carmen J. dijo...

Este mes es agotador. Yo acabo de buenismo hasta las narices. Y en enero nunca sé qué hacer con tantos buenos deseos.

T dijo...

Puedes regalarlos en Reyes.

Elena dijo...

Aquí curramos todo el mes, ya sabes que aquí mandan la ética y la economía a lo calvinista.