viernes, 21 de septiembre de 2012

Para el fin de semana



De vita beata
En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.

Jaime Gil de Biedma


7 comentarios:

Lourdes dijo...

No leer sería una tortura, no escribir en mis cuadernos de notas me provocaría ansiedad, no sufrir es imposible; carecer de memoria es una enfermedad penosa, no pagar cuentas, una indignidad... No veo la beatitud de esa vida en ninguna parte pero ¡Qué poesía tan conseguida!

Ana dijo...

Pues no crea que con el reinicio del curso político en algunos ministerios más de uno leemos esta poesía y... ganas dan de hacerse beata.

Elena dijo...

Gracias, T. ¿Es Sálvora?

T dijo...

Sí, Elena, es la Isla de Sálvora.

A ver, Lour, de eso se trata, de poesía. ¿O también le vas a decir a Machado que sí que hay caminos y que los hace el Ministerio de Fomento?

T dijo...

Ana, ya comprendo que usted aspira al ideal de Gil de Biedma aunque supongo que su pueblo junto al mar estará más al sur.

Lourdes dijo...

Lo admito, querida T, tienes toda la razón, es lenguaje poético pero es eso lo que yo quería destacar porque si coges los versos uno a uno no se sostienen pero todos juntos forman una poesía magnífica que soy la primera en aplaudir.

Ana dijo...

Siiiiiii, mucho más al sur.