Miguel Czernikowski
Al oeste de la Bahía de Palma, cerca de Son Ferrer, se encuentra el Faro de Cala Figuera. Es un sitio fantástico que mi viejo amigo Sirwood, alias Quia Sint, estuvo vigilando mientras hizo la mili, CETME al hombro y, estoy segura, con paso marcial. No sé que música le sugerirá a él, porque hemos llegado al acuerdo de que yo ponía el faro y él la música, pero a mí me viene a la cabeza, de manera inevitable, ésta:
PS/ He estado tentada de ponerle a Marujita Díaz, pero me he cortado.
7 comentarios:
No tiene desperdicio. El faro, quiero decir.
Sniff...¡Cuántos recuerdos! ¡Qué domingos de pesca ahí, en el acantilado! Junto al faro estaba la batería tercera. Supongo que la habrán derribado. La zona, desde Santa Ponsa hasta Cabo Blanco, es preciosa. Tengo entendido que la han declarado reserva de la naturaleza, o algo parecido. Estuve en Palma hace unos cuatro años, pero no tuve tiempo de volver al viejo acuartelamiento. ¡Ay!
Estoy vacunado contra marujitas. ¿Le dije que tengo todos los éxitos de Los dos españoles y de los Hermanos Anoz?
Es una lástima que suprimieran la mili, era una fuente inagotable de anécdotas maravillosas y su destino no era mal sitio para pasear el CETME.
No, no me lo había contado pero de usted siempre espero una sorpresa. Y nunca me defrauda.
Lourdes, estoy de acuerdo contigo en que no era mal sitio para sacar a pasear el CETME. En cuanto a las anécdotas maravillosas, pues también las habrá espeluznantes, aunque se tienden a olvidar. Cuando les llevaban obligados, por algo sería.
Llevo una semana entrando en tu blog casi todos los días y no lo mueves, así que me aburre.
A Quia Sint una preguntina: ¿No tendrás los grandes éxitos de Salomé, de casualidad? Ese disco
tiene que ser la caña.
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