viernes, 6 de mayo de 2011

Adiectīvus


Esta mañana he escuchado que no había calificativos para describir la decisión del Tribunal Constitucional acerca de los amigos de los etarras. Y no es verdad. Los hay a docenas. El español es un idioma muy rico y lo que sobran son adjetivos. Lo que no hay es vergüenza.

6 comentarios:

Lourdes dijo...

Es un disparate, un error, una barbaridad, una ofensa, una indignidad ... Tampoco faltan sustantivos, querida T.

Carmen J. dijo...

Yo, de verdad, sigo sin comprender este estado de hemiplejia ideológica y de promiscuidad de valores que tenemos. Ayer mismo T. comentaba que el presidente aplaudía el método de pegar un tiro en un país extranjero a un terrorista, sin juicio ni garantías previas, y al mismo tiempo enreda para que unos terroristas se presenten a unas elecciones y disfruten con nuestros impuestos. Y tampoco soy capaz de ver qué demonios ganan, qué cálculo electoral hacen.

Concerning los jueces, habría que meterlos en un barco lleno de galletas y soltarles en el Indico.

Lourdes: añado infamia. Y melonada.

Anónimo dijo...

El estado de derecho ha funcionado porque la decisión final la ha tomado el tribunal constitucional que es quien tenía que decidir. Ya es hora de que se normalice el País Vasco y hay que dejar hablar al pueblo porque los de Bildu también tienen derecho a ser elegidos.

Carmen J. dijo...

T., con tu permiso.

Señor anónimo, su comentario es muy correcto. Pero también sería impecable si el fallo hubiera sido a favor de la ilegalización ¿no cree? En ese caso, el estado de derecho también habría funcionado porque la decisión la habría tomado el Tribunal Constitucional. Así es que una cosa es que funcione el estado de derecho y otra que el Tribunal Constitucional falle una infamia, señor anónimo. 6 millones de judios murieron en campos de concentración con toda la legalidad alemana en su contra.

Respecto a la normalización del País Vasco en materia del derecho a ser elegido, no puedo estar más de acuerdo con vd. Fíjese que Jesús Pedrosa, Manuel Indiano y Froilan Elespe fueron asesinados por la ETA, o sea, los de Bildu, por ser concejales en pueblos del País Vasco. Iñaki Dubruil se libró de que le pillara el coche bomba, pero dos trabajadores que pasaban por allí, José Angel Santos Larrañaga y José Leonet, murieron. Anormalmente, y sin tener relación con la política, pero el hecho es que murieron. Hay otros concejales del resto de España asesinados por la ETA, o sea Bildu: Martín Carpena, en Málaga, Ruiz Casado y Francisco Cano, en Barcelona. En cuanto al asesinato de José Javier Múgica, concejal en Navarra, le dejo elegir si lo ponemos en Euskalerria o en España, porque vd tiene derecho a opinar que Navarra pertenece al País Vasco, asunto que será verdad si, como dice vd., lo determina el tribunal constitucional. Me va a perdonar si pongo yo misma en duda que mi lista sea exhaustiva. Tal vez no lo sea, pero eso no evita la verdad: ETA mata a los que no piensa como ellos. La lista de Bildu no está llena de etarras pero eso tampoco evita la verdad: son la ETA, o en el mejor de los casos, sus amigos de potes y compañeros de ideología. Yo no defiendo su libertad a presentarse porque creo que prohibiéndola garantizo la mía y la de los concejales que democráticamente me van a representar y que no tienen por qué ser asesinados. Normalizar es hacer entrar en la norma. Yo defiendo la norma de no matar a concejales, no sé qué norma defiende vd.

Hay que dejar hablar al pueblo. Sí, claro. El pueblo habló y eligió a unos concejales y luego llego la ETA y los mató. Si a vd, señor anónimo, le parece normal y democrático que se presente la ETA a las elecciones, entonces también le parecerá normal y democrático que los de Bildu sean asesinados cualquier día por un coche bomba puesto por otros concejales que no estén de acuerdo con ellos. Pero esto no pasará, señor anónimo. Jesús Pedrosa, Manuel Indiano y Froilan Elespe, José Angel Santos Larrañaga, José Leonet, Martín Carpena, Ruiz Casado, Francisco Cano, José Javier Múgica y 800 personas más no poseen la vitola democrática que vd concede graciosamente a los de Bildu, o sea, a la ETA. Y por otra parte, ya están muertos, asunto que facilita considerablemente las cosas para Vd, para Bildu, para el tribunal Constitucional y para todos aquellos capaces de escribir lo que ha escrito vd y creérselo.

Y una vez dicho esto, me pregunto seriamente si el comentario del Sr anónimo no será un spam, y le estaré contestando a una máquina…

T dijo...

Estás en tu casa, Carmen.

Anónimo, para empezar, no creo en un estado de derecho en el que la división de poderes es una broma y lleva años sin aplicarse y en el que los magistrados del Tribunal Constitucional, y lo componentes del Consejo General del Poder Judicial, son elegidos por cuota de los partidos políticos.

Por otra parte, la ley de partidos políticos ya pasó el examen de constitucionalidad y fue declarada conforme al texto de 1978, algo que refrendaron las correspondientes instancias europeas, a mayor abundamiento.

Al igual que Carmen, tampoco entiendo que normalizar el País Vasco consista en senrtar en las instituciones locales a quienes jalean los asesinatos de ETA. Y no creo que deban ser tratados en igualdad de condiciones que sus víctimas.

Creo que ETA debe ser derrotada, no creo en un final pactado de la violencia. Quienes no condenan asesinatos, no son normales, luego no se les puede normalizar. hemos estado a punto de que en el País Vasco, por vez primera, se celebrasen elecciones locales sin la presión de los amigos de ETA. Ahora volvemos a las andadas, una vez más. Ayer ya salió Rodolfo Ares diciendo que le decepcionaba que Bildu no se sumase al homenaje a José Luis López de Lacalle, asesinado por ETA hace 11 años. ¿Es que Ares es nuevo? ¿A qué están jugando? ¿De qué estado de derecho hablamos?

Lourdes dijo...

Se puede decir más alto pero no más claro, Carmen. Si el estado de derecho ampara que la gentuza de Bildu celebre el fallo del constitucional con vivas a ETA, que es lo que he leído que ocurrió, no creo que el estado de derecho esté muy sano.