miércoles, 6 de abril de 2011

Una policiaca


Me gustan nucho las novelas negras, e incluyo en ellas también las de espías y algunos otros subgéneros aledaños. En realidad, y salvo raritas excepciones, son las únicas novelas que leo con gusto desde hace ya años. Entre ellas, es muy  recomendable una de Eden Phillpotts, un escritor al que Borges considera 'el más ingles de los escritores ingleses'. Se llama 'Los rojos de Redmayne' y se editó en 1922. En España, que yo sepa, está publicada, y supongo que descatalogada, en Alianza y en la 'Colección Biblioteca Personal Borges' que editó Orbis a finales de los ochenta y que trataba de reunir el 'canon' de don Jorge Luis. No era tan bonita como La Biblioteca de Babel que editó Siruela pero sí igual de interesante y mucho más amplia.

Phillpots, como no, es un tipo raro que nació en la India y que llegó a decir de sí mismo: 'Según los indiscretos catálogos del Museo Británico, soy autor de ciento cuarenta y nueve libros. Estoy arrepentido, resignado y maravillado.' Entre esos ciento cuarenta y nueve hay novelas, poesías y algún guión de cine. A quienes les gusten los localismos de la campiña inglesa, disfrutarán con sus novelas sobre Dartmoor, en Devonshire, pero ya advierto que sólo son aptas para los muy devotos del género. Si consiguen encontrar 'Los rojos de Redmayne', no lo duden, comprenla. Y si hay dos me avisan, por favor. El que tenía tuve el inmenso error de prestarlo a una persona no recomendable. Por lo menos para devolver libros que no eran suyos.

29 comentarios:

QuiaSint dijo...

Sin problemas. Yo conseguí localizar Prohibido vivir, del padre del biministro Belloch, posiblemente la peor novela jamás publicada en castellano. Un millón de vueltas tuve que dar, pero lo logré. En una librería de Sevilla estaba, la muy...

T dijo...

Yo conseguí la 'Rosa Kruger' de Sánchez - Mazas , después de dar mil vueltas y al año siguiente la reeditaron. A lo mejor con ésta también tengo esa suerte.

QuiaSint dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
QuiaSint dijo...

Hablando de aquellos años. El otro día echaron por la tele Rebeldía, de Nieves Conde, con Fernando Fernán Gómez y Fernando Rey. No pude verla, porque el horario era muy malo, pero me quedé con las ganas porque Nieves es contrapariente mío. La cosa es que, picado por la curiosidad, me voy a internet y descubro que se trata de una adaptación de una novela de Pemán, con guión de Torrente Ballester. La altura del cuadro me parece sorprendente.

Sobre la novela de Belloch: si quiere se la presto, pero no me hago cargo de los daños.

T dijo...

Muy tentador, querido. Estos de Rubielos de Mora, o de Mora de Rubielos, no me acuerdo muy bien de cual de los dos es el solar de los Belloch, son siempre sorprendentes. Una noche tuve la suerte de cenar con un hermano del bicéfalo y contó historietas familiares divertidísimas.

¿En qué cadena ve usted esas pelis ?

QuiaSint dijo...

Es de pago. No se llega a Suiza.

NáN dijo...

Desde luego, el bismuto no era tonto. Cuando le dio por juntar la Ley y el Orden, eligió como sede un palacio que hay en la calle San Bernardo, con unos jardines magníficos en los que tomaba café y que están debajo de los balcones de mi casa. De vez en cuando "recibía" y abrían unos parasoles grandotes de color amarillo que solo nos dejaban ver los zapatos de los invitados. Pero, osados que somos, apostábamos por quién era el dueño de esos zapatos y a veces al día siguiente, en una foto de El País de algún acto del día anterior, comprobábamos si habíamos acertado o no.

Al bi se le veía muy relajado, paseando por el jardín. La mi parienta estaba coladita por él.

A. C. dijo...

http://www.iberlibro.com/servlet/SearchResults?sts=t&tn=los+rojos+de+redmayne&x=0&y=0

QuiaSint dijo...

Que le mandé y un correo interesándome por su salud, NáN, pero ya veo que está usted en condiciones.

Otrosí digo: al bi lo veo yo ahora como botinchao, como si no le probara la medicación.

Lourdes dijo...

No tenía ni idea de que el padre de Belloch hubiese escrito una novela, sabía que había sido gobernador civil de varios provincias durante la Transición pero lo de sus incursiones literarias es nuevo para mí; aquí siempre se aprende algo.

Phillpotts también publicó con el seudónimo Harrington Hext, doy por supuesto que lo sabes.

Parece que has estado enfermo, NáN, me alegro de que te hayas recuperado.

QuiaSint dijo...

Pues estuvo en la lista de salida para llevarse el Planeta, de 1953 le hablo. Ahora, ya le digo, un horror. Ni se le ocurra ponerse con ella.

Lourdes dijo...

¿Y de qué trata?

QuiaSint dijo...

Pues cuenta la vida de un pueblo. Eso sí, lleva un proemio de Pemán. Bueno... proemio no es la palabra, pero firma Pemán. Lo dejamos en breve panegírico.

QuiaSint dijo...

De todas las maneras, las 100.00 pesetas del premio se las llevó Lorén, que le hacían mas falta.

QuiaSint dijo...

Lo tiene usted publicado en la página 28 del ABC del 13 de octubre de 1953 (Edición de la mañana).

T dijo...

Antes de nada, muchas gracias por el link, Antonio.

Oiga Sirwood, sé que usted se interesa por casi todo y que, además, son intereses siempre muy interesantes, valga la redundancia, pero lo de la novelita del papá del alcalde de Zarazoza que fue, ¿Una penitencia cuaresmal?

Puesta a ser mordaz, imagine usted una lectura de la novela con música de fondo interpretada al piano por la Sra. Belloch. Escalofríos me entran.

QuiaSint dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
QuiaSint dijo...

Nada de penitencias. Fue una obra de caridad. Le cuento rápidamente: un conocido mío, paisano y quinto de Belloch, me pidió que le localizara el libro en internet. Después de leérselo, y tras advertirme de que no le había gustado nada, me rogó que lo leyera, para luego contrastar opiniones (cosa que todavía no hemos hecho). En todo caso, y teniendo en cuenta lo gris de la época, el señor Belloch era un hombre muy supido.
Sobre lo otro: yo es que me leo cualquier cosa que tenga letras, desde un prospecto de aspirinas hasta una sentencia judicial (1). Lo último: un libro en catalán sobre la persecución lingüística en Cataluña durante el franquismo y un tratado sobre radiestesia (este último relectura), donde un cura francés explica su invento llamado electrovegetómetro, gracias al cual se aprovecha la energía de los rayos de las tormentas para hacer crecer más rápidamente las judías.

(1) Por cierto, me he comprado un ordenador nuevo y, sorpréndase, no trae instrucciones escritas para su instalación y puesta en marcha; sólo ilustraciones. Seis páginas y ni una sola palabra.

Se dice supido, ¿no? Yo es que antes decía saputo, y me echaban muchas broncas.

QuiaSint dijo...

El borrado anterior es mío.Se me había olvidado el PS.

T dijo...

Lo de su nuevo ordenador es estupendo porque a mí los manuales de instrucciones me aburren mucho y antes de llegar a la segunda página los dejo y me lanzo a la aventura. Con desastrosas consecuencias, generalmente. Asi que estoy encantada con los cacharritos de Mr. Job
que no traen.

Los prospectos me parecen mucho más entretenidos. Sobre todo el apartado de efectos secundarios.

Siento no aclararle la duda entre supido y saputo. Utilzo los dos indistintamente. Según los días.
;-)

T dijo...

Del abate Bertholon y sus inventos ya le había leído algo a usted 'in illo tempore'. Un tipo muy curioso también, lo recuerdo porque profundicé en el tema de los electrocultivos.

QuiaSint dijo...

¡Qué memoraia la suya! ¡Pero si de eso hará ya tres o cuatro años! Bueno, pues nada, que me he releído algunas páginas. Tengo que renovarme, y voy a empezar con Phillpotts.

NáN dijo...

Gracias, Lourdes, por tu interés. Ya estoy hecho un brazo de mar (aunque sea del Mar Menor).

Una imagen cuesta menos que 1.000 palabras. De ahí, Señor Sint.

Lourdes dijo...

Deduzco que buscas el libro traducido porque he comprobado que en inglés no hay ningún problema de existencias.

Quia Sint, tengo que decirle que me tiene usted entre perpleja y fascinada, y los paseos por su blog no me ayudan a decidirme, pero en cualquier caso es usted singular y muy divertido.

QuiaSint dijo...

Y se preguntará usted, Fóster, ¿pero qué hace este hombre releyendo ese viejo librillo sobre radiestesia? Pues se lo voy a explicar, porque tiene su porqué: hace unos años, mi cuñado José Luis se hizo un pozo. Contrató a un zahorí, uno de esos que van con la varita. Luego, los que tenía que perforar el aforo le dijeron que aquello era una estupidez, de modo que buscó una empresa de esas que hacen prospecciones. El zahorí y la prospectora señalaron puntos distintos para acometer la perforación. La tecnológica ganó. El pozo aflora, pero no en mucha cantidad.
La gracia viene ahora: un vecino cercano acaba de abrir un pozo que mana en abundancia, y en este caso la indicación partió del zahorí (del mismo zahorí). Así que por ahí andaba yo, como un gilipollas, hojeando el manual de la radiestesia.

T dijo...

Si me lo hubiese dicho antes, le hubiese recomendado al P. Pilón, SJ que es un zahorí de muy reconocido prestigio.

T dijo...

Por cierto, hace ya bastante más de cuatro años de lo del abate, Sir. No sea coqueto y no se quite años.

QuiaSint dijo...

Como decía el cordero: ¿Más de cuatro años? ¡Pero si yo no había nacido!

:-)

NáN dijo...

zahorí es una palabra mucho más bonita que prospector, que suena a redactor de prospectos (otra palabra horrible).