viernes, 1 de abril de 2011

Otra vez abril




Abril florecía
frente a mi ventana.
Entre los jazmines
y las rosas blancas
de un balcón florido,
vi las dos hermanas.
La menor cosía,
la mayor hilaba ...
Entre los jazmines
y las rosas blancas,
la más pequeñita,
risueña y rosada
—su aguja en el aire—,
miró a mi ventana.

La mayor seguía
silenciosa y pálida,
el huso en su rueca
que el lino enroscaba.
Abril florecía
frente a mi ventana.

Una clara tarde
la mayor lloraba,
entre los jazmines
y las rosas blancas,
y ante el blanco lino
que en su rueca hilaba.
—¿Qué tienes —le dije—
silenciosa pálida?
Señaló el vestido
que empezó la hermana.
En la negra túnica
la aguja brillaba;
sobre el velo blanco,
el dedal de plata.
Señaló a la tarde
de abril que soñaba,
mientras que se oía
tañer de campanas.
Y en la clara tarde
me enseñó sus lágrimas...
Abril florecía
frente a mi ventana.

Fue otro abril alegre
y otra tarde plácida.
El balcón florido
solitario estaba...
Ni la pequeñita
risueña y rosada,
ni la hermana triste,
silenciosa y pálida,
ni la negra túnica,
ni la toca blanca...
Tan sólo en el huso
el lino giraba
por mano invisible,
y en la oscura sala
la luna del limpio
espejo brillaba...
Entre los jazmines
y las rosas blancas
del balcón florido,
me miré en la clara
luna del espejo
que lejos soñaba...
Abril florecía
frente a mi ventana.

Antonio Machado

16 comentarios:

Ana dijo...

¡Maravilloso mes!

A pesar de la mala fama que arrastra.

T dijo...

¡Oiga! que este año me he contenido y no he dicho nada de la crueldad del mes. Por ahora.

Elena dijo...

Nos hemos librado del cenizo, Ana.

T dijo...

Por ahora.Insisto.Por ahora.

Ana dijo...

Si Elena pero vamos a decirlo bajito que si no lo vuelve a sacar a colación;-)

Y a disfrutar con cada uno de sus días.

Lourdes dijo...

Me váis a perdonar pero prefiero a Eliot; no te achantes e insiste porque ya dije aquí, en idéntica y recurrente polémica abrileña, que termina gustando igual que la tónica.

NáN dijo...

the cruellest month.

Se diga lo que se diga. Hasta para uno de los poetas que mejor cuenta lo insignificante.

T dijo...

Abril tiene treinta días y sus treintas noches. Hay tiempo para todo. Seguramente también para Eliot.

Carmen J. dijo...

Siempre diré que la primavera me parece una horterada. Tantos colorines por el campo no pueden resultar armoniosos.

Sin embargo, sin embargo, SIN EMBARGO, una servidora cumple años en ese mes magnífico que se llama abril. Yo no lo elegí, pero me conformo estupendamente. Aunque con la edad que voy gastando, más que abriles empiezo a tener agostos...

¿Por qué decis que es cruel?

Elena dijo...

Carmen, me parece que le acabas de poner en bandeja a T, la ocasión de que nos cuelgue su poesía favorita de Eliot, una que dice que abril es el mes más cruel y que es de un cenizo insorpotable. Ana y yo la odiamos y ya en su blog suizo nos la colocaba cada mes de abril, ya verás como mañana es lo primero que hace.
La primavera me encanta, aquí los inviernos son duros y el sol me da vida. ¿Qué día cumples años? T también los cumple ahora, la semana que viene.

T dijo...

Elena, ¿No pretenderás que deje a Carmen con la intriga, verdad?

Verás, Carmen, en 1922, estando en Lausanne, T.S. Eliot escribió 'The Waste Land', su poema más célebre. El primer canto de ese fantástico poema, 'The Burial of the Dead', se inicia con los más famosos versos dedicados al mes de abril:

'April is the cruelest month, breeding/Lilacs out of the dead land, mixing/Memory and desire, stirring/Dull roots with spring rain...'

'Abril es el mes más cruel, criando/lilas de la tierra muerta, mezclando/memoria y deseo, removiendo/turbias raíces con lluvia de primavera.'

Ni a Elena ni a Ana les gusta, y yo me esfuerzo por ponerles diferentes poemas abrileñoz, al llegar estas fechas, pero ninguno,como puede comprobarse, supera la música de los versos de Thomas Stearns Eliot.

Elena dijo...

Estaba cantado, pero no te preocupes, Carmen, porque hubiese encontrado la manera de ponerlo, sí o sí.

Lourdes dijo...

Eliot es más que un enorme poeta, tiene mucho de místico, si lees East Coker, de los Four Quartets, te llegan ecos de San Juan de la Cruz.

You say I am repeating
Something I have said before. I shall say it again.
Shall I say it again? In order to arrive there,
To arrive where you are, to get from where you are not,
You must go by a way wherein there is no ecstasy.
In order to arrive at what you do not know
You must go by a way of which is the way of ignorance.
In order to possess what you do not possess
You must go by the way of dispossession.
In order to arrive at what you are not
You must go through the way in which you are not.
And what you do not know is the only thing you know
And what you own is what you do not own
And where you are is where you are not.

T dijo...

Tienes razón en que es un enorme poeta y también en que esa parte de East Coker que has citado recuerda la Subida al Monte Carmelo de San Juan de la Cruz. Sin embargo, Lour, hay un punto en el que Eliot nunca puede ser místico: en el miedo que le produce la muerte y el Más Allá.

Eliot es un hombre religioso pero a mí me parece más 'profético' que 'místico'.

T dijo...

Lo veo yo, profético, y lo ven muchas docenas de estudios críticos de su obra. No es nada original, por supuesto.

Uno de mis hermanos lo llama el Jeremías de Missouri.

Lourdes dijo...

Lo de poeta profético está aceptado por todos, pero insisto en verle una vena mística, aunque admito tu reparo. En cualquier caso, mística y profetismo no se excluyen y el propio Eliot, en las Clark Lectures del Trinity College de Cambridge, hace unas reflexiones interesantes, y muy agudas, sobre las diferencias entre Ricardo de San Victor, y otros místicos del XII, y nuestros grandes místicos del Siglo de Oro que irían en esa línea.