jueves, 16 de diciembre de 2010

The Glory of the Human Voice?

Me pide Lour que cuelgue en el blog una actuación de Mrs. Florence Foster-Jenkins, una de mis divas favoritas. He dudado cual reproducir, la verdad. Por un lado, me tentaba recurrir a su más famoso registro, su incalificable interpretación del aria de la Reina de la Noche, de La Flauta Mágica, de Mozart. Y si ustedes quieren escuchar algo verdaderamente memorable, les sugiero que pinchen  en el enlace, pero preferí dar a conocer otras facetas. Dado que no la he encontrado cantando villancicos, que sería lo más propio en estas fechas, me he decidido por una grabación mucho menos conocida: la del aria de Adela, de El Murciélago, de Johann Strauss II.

Los muchísimos admiradores de esta gran diva, sabemos que ella no se arredraba ante ninguna dificultad vocal y que afrontaba agilidades y coloraturas con gran descaro, pero seguro que también les gustara en este registro, menos exigente. ¡Qué la disfruten!

 

PS.- A los escépticos les aclaro que Mrs. Foster-Jenkins, después de 32 años de éxitos, coronó su carrera de cantante, a los 76 años, con un recital en el Carnegie Hall de Nueva York. Fue el 25 de octubre de 1944, y la diva murió feliz, un mes más tarde. Atrás quedaban sus recitales anuales en el Ritz-Carlton, siempre ante un selecto y escogido auditorio,  y la fundación, y financiación, del Club Verdi.

7 comentarios:

ECA dijo...

T: ¿Estás de coña marinera? Mira que para los Inocentes faltan casi 15 días.

T dijo...

No, ECA,no. Te aseguro que esta mujer tiene más admiradores que muchas que van de grandes divas. Mete su nombre en Google y verás.

T dijo...

Lo que me extraña, ahora que lo pienso, es que nunca me hayas oído hablar de ella.

Carmen dijo...

¡Pero qué divertido T.! He buscado la Reina de la noche y... ¡es realmente fabulosa!

Qué bueno...

T dijo...

La Foster- Jenkins es uno de mis mitos operísticos, Carmen. Hace un montón de años, éncontré un CD suyo, que lleva por título el de este post, y cuando lo escuché no daba crédito a lo que oía. Me lo compre, naturalmente. Ni te imaginas el shock que provoca en quienes nunca han oído hablar de ella, cuando pones el disco, toda seria, y les pides que escuchen con atención porque van a oír algo que no podrán olvidar.
Después de los primeros minutos de pasmo, las carcajadas están aseguradas.

Elena dijo...

Es de llorar de la risa, pero no puede decirse que no tuviera alta la autoestima.

Lourdes dijo...

Magnífica, T ! Gracias por complacer mi capricho.