En Quintana Roo, al este de la Península de Yucatán, muy cerca de Cancún, se encuentra Puerto Morelos, una pequeña aldea de pescadores que todavía hoy, es un enclave protegido del turismo de masas del caribe mejicano. Sin ninguna duda, su mayor atractivo es una barrera de coral que forma parte del segundo arrecife más grande del mundo: el Parque Nacional Arrecife Puerto Morelos, un paraiso para los amantes del 'snorkel'. Sin embargo, el icono más reconocible de esta aldea es el faro inclinado que permanece tal y como lo dejó el huracán Beulah en 1967. Si Pisa tiene su torre, Puerto Morelos tiene, que se sepa, el único faro inclinado del mundo.
PS/ Otro de los atractivos del pueblo, además de un jardín botánico, es una granja de cocodrilos, esos bichos que son una de mis debilidades. Si están sueltos, para verlos de lejos. Que no estoy tan loca.
6 comentarios:
T: Como estoy seguro de que el snorkel no te llevó hasta allí, dudo de si el aliciente fue el faro o los cocodrilos y para mí que te encontraste el faro buscando cocodrilos.
¡Bingo, ECA!
;-)
He pensado morderme la lengua pero no resisto la tentación. ¿Vas a Cancún y viajas a un pueblo perdido para ver una granja de cocodrilos? Tienes una capacidad de sorprender ilimitada, querida T.
No fuí a Cancún, Lour, fuí a Cozumel y de vuelta al continente, senté base en Xcaret una semana y me dediqué a ver ruinas, que es lo más interesante. Lo de los cocodrilos fue, precisamente, camino de Cancún, ya de vuelta para coger el avión. En Cancún estuve sólo dos días, y me sobró uno, para decirlo todo.
No soy tan extravagante.
¿Tu compi en aquel viaje, no aprovechó y se compró un bolso? Porque ella a sólo le gustaban los bichos útiles y a los cocodrilos dudo mucho que les encontrara otra utilidad que ser materia prima de bolsos, zapatos, carteras y cinturones.
A ver cocodrilos no fuí con ella, Elena. Fue en otro viaje. Pero me alegra verte en forma.
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