lunes, 8 de febrero de 2010

Calendario perpetuo



El lunes es el nombre de la lluvia
cuando la vida viene tan malintencionada
que parece la vida.

El martes es que lejos pasan trenes
en los que nunca vamos.

El miércoles es jueves, viernes, nada.

El sábado promete, el domingo no cumple
y aquí llega otra vez -o ni siquiera otra:
la misma vez- la lluvia de los lunes.

Miguel D'Ors


5 comentarios:

Elena dijo...

¡Ay, la dichosa rutina! Un poco pesimista, la poesía.

T dijo...

Sí, es pelín pesimista pero tiene su gracia. Aunque yo discrepo mucho de que el viernes sea nada. El viernes por la tarde es el mejor día de la semana, con diferencia.

En realidad, la he puesto porque en Madrid ha amanecido lloviendo y los lunes grises son todavía más lunes.

Elena dijo...

Odio los domingos por la tarde desde que era pequeña y me gustan muchísimo las mañanas de los sábados.

Lourdes dijo...

La rutina no tiene que ser tediosa y de hecho, nunca hay dos días iguales. Yo le pido a Dios cada mañana que no me dé muchas emociones poco corrientes.

T dijo...

En tu trabajo es muy comprensible ese deseo. En el mío, tan diferente al tuyo, los sobresaltos son moneda corriente.