miércoles, 24 de febrero de 2010

Brevedad

Augusto Monterroso ha pasado ya a la historia de la literatura por ser el autor de un enigmático y brevísimo cuento, de tan sólo siete palabras, titulado 'El dinosaurio' ('Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí'). Sin embargo, no es éste su cuento más breve sino otro que lleva por título una cita de Plinio el Viejo, 'Nulla dies sine linea', y que no ha sido objeto de sesudos análisis como le ocurre a su célebre 'hermano'. Está recogido en su libro 'La letra E, fragmentos de un diario' y dice así: '-Envejezco mal -dijo; y se murió'.

Dícen que la brevedad es una virtud excelente - ya lo dejó sentenciado Gracián - y no digo que no sea cierto pero a mí tanta concisión no termina de convencerme y me ronda la cabeza la idea, tan incorrecta, de que me están tomando el pelo. Con perdón.


2 comentarios:

Elena dijo...

Envejecía mal y no se puede decir que no le pusiese remedio.

A tí que te gustan los novelones densos y alemanotes no me extraña que te parezca una estafa, a mí me divierten y le veo mucho mérito a tanta brevedad.

T dijo...

Tendrán todo el mérito que tú quieras pero más mérito tienen quienes ante tan parca información monta toda una historia detrás. Yo leo las divagaciones sobre el famoso dinosaurio y alucino. Y Monterroso, que yo sepa, no dejó la interpretación auténtica, así que todavía e pueden escribir unas cuantas tésis doctorales.