Sólo eso: pisar, sentir la tierra
por la mañana con la fresca; que el rastrojo
cruja bajo tus pies cuando lo andas;
que tu perro te busque la caricia,
y el belfo de tu potro el verde tierno.
En la penumbra de la estancia luego,
quedarse quieto sin pensar, sintiendo
sólo el pasar del tiempo sin sentirlo.
La tarde, ya la promesa del jazmín cumplida,
no perderse un instante de su gozo.
Y en el corazón Rosa latiendo.
No fuera esto lo sumo. O demasiado.
José Antonio Muñoz Rojas
por la mañana con la fresca; que el rastrojo
cruja bajo tus pies cuando lo andas;
que tu perro te busque la caricia,
y el belfo de tu potro el verde tierno.
En la penumbra de la estancia luego,
quedarse quieto sin pensar, sintiendo
sólo el pasar del tiempo sin sentirlo.
La tarde, ya la promesa del jazmín cumplida,
no perderse un instante de su gozo.
Y en el corazón Rosa latiendo.
No fuera esto lo sumo. O demasiado.
José Antonio Muñoz Rojas
(9.10.1909 - 29.09.2009)
PS/ Sé que este blog últimamente parece un panteón de ilustres pero no me resisto a hacerles un pequeño homenaje. ¡Y qué bonito tanto nueve!
3 comentarios:
Ha sido usted rápida.
Me encanta la poesía de Muñoz Rojas, gracias por recordárnosla. También es muy interesante su blog.
Si lo desea puede pasarse por mi casa
Un beso
Jesús
http://jesusapariciogonzalez.blogspot.com/
Muchas gracias por su comentario, me pasaré por su blog.
Publicar un comentario