lunes, 5 de enero de 2009

Noche de espera



... y la estrella que habían visto en oriente los guió hasta que llegó y se paró encima de donde estaba el Niño... Abrieron sus tesoros y le ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra.

Del Evangelio de San Mateo (2, 9. 11)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡Oiga!!!

en su otro yo no me deja comentar.

Realmente el túmulo la tiene impresionada. Debería hacerle una visita en día gris y ventoso, da un poco de canguelo asomarse pero el espectáculo merece la pena.

T dijo...

Intentelo ahora. Pero ya le digo que no es el túmulo. Mírelo más despacio.