martes, 4 de noviembre de 2008

El Laberinto de Ginebra

Ginebra, número 10 de la Rue des Rois, cementerio medieval de Plainpalais, tumba 735, posición D-6.

En el anverso de una piedra tosca, obra del argentino Eduardo Longato, un nombre, dos fechas, una cruz galesa, un grabado circular con siete figuras humanas y la inscripción, en inglés arcaico: 'And ne forhtedon na'. ('Y que no temieran', aunque otros han traducido, con mucha libertad, 'las puertas del cielo se abrieron hacia él'.)

En el reverso está escrito, en noruego, 'Hann tekr sverthit Gram okk legger i methal theira bert', dos versos de la Völsunga Saga cuya traducción es 'Él tomó su espada, Gram, y colocó el metal desnudo entre los dos'. Más abajo, el grabado de una nave vikinga y la inscripción: 'De Ulrica a Javier Otálora'.

Y el eco, entre los árboles, nos recuerda que sólo una cosa no hay y es el olvido.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

G,
Bella forma de sugerir el eterno retorno, en cierto modo el recuerdo a la vez presupone e instaura el olvido.
Como ya sugirió en una de sus consideraciones intempestivas Nietzsche. Por cierto, excelente la biografía recientemente aparecida de Safranski sobre Schopenhauer que se suma a la excelente sobre Schiller y a las nada desdeñables sobre Nietzsche y Heidegger. Mosquis T, ¿lo más que me puede ofrecer, societariamente hablando, es una SLNE? :)
Saludos.

T dijo...

El verso final del poema Everness me parece redondo, estimado G. Y tomo nota de la biografía de Safranski.

Y no desdeñe usted mi ofrecimiento de SLNE porque si supiese cuanto de mí hay en ese 'engendro' jurídico, entendería que está hecho desde el corazón.

;-)

Anónimo dijo...

G,
T, me intriga con la SLNE, habla de ella como si fuera su “moderno Prometeo“, la próxima vez que aborde una, pensaré en usted y lo haré desde el corazón. :)

T dijo...

Querido G, si la SLNE fuese un pequeño Frankenstein, y la comparación no es casual, yo sería, salvando todas las distancias, Mary Shelley. No fuí la única que perpetró el monstruo pero si fuí parte importante.

No sé si esta pequeña aclaración satisfacerá su intriga enteramente pero el resto de las circunstancias (Por qué, cómo, qué hacía yo metida en ese 'parto'... es muy largo de contar para este espacio).
Si le diré que la creación del monstruo fue a la vez durísima y apasionante.

Anónimo dijo...

G,

T, quedo más que satisfecho, agradecido. Si dijera que me sorprende
mentiría, y usted ha puesto nombre a la sociedad conjunta por mi pretendida ¿Qué le parece como razón social Percy Bysshe? :)

T dijo...

Me parece una denominación social excelente. Desde luego, mucho mejor que dos apellidos, nombre y NIF.

;-)