lunes, 8 de septiembre de 2008

Abrirse

No me gusta la poesía traducida porque me parece que pierde todo su sentido. Sin embargo, hoy quiero dejar aquí, traducido, un poema de E. E. Cummings que me gusta muchísimo. Incluso en español, suena maravillosamente.




Con un soplo de tu mirada ya me rindo,
y aunque yo me haya cerrado como un puño,
tú siempre abres, pétalo tras pétalo, mi ser,
como la primavera abre con un toque diestro y misterioso
su más terca rosa.

Y es un misterio esta destreza tuya para mirar y abrir.

Pero lo cierto es que algo me dice
que la voz de tus ojos
es más profunda que todas las rosas.

Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

G,
Fantástico el poema de Cummings...., lo cierto es que con su blog me sucede
lo que con la frase de Heráclito (desconozco si la dijo paseando una tarde por Éfeso) “Uno para mí diez mil, si es el mejor“

(Me alegra que les gustase el poema de Lawrence)

Anónimo dijo...

Si que es bonito, si, me ha tocado la fibra, debe ser que tengo el día muy sensible, por eso aunque tú sabes que no soy nada amiga de decir cosas de éstas, hoy quiero decirte que me encanta tu blog porque es muy tú. Yo sé bien lo que digo, igual que sé que de todas nosotras tú siempre fuiste la mejor.
Y mucho mejor en español porque ya sabes que mi ingles siempre fue un asco.

T dijo...

Evidentemente, estabas muy sensible ayer, Elena, pero muchas gracias.

Y gracias también a G, mi lector desconocido más fiel.

A los dos os digo que hago escribo el blog como me sale del alma y que no pretendo nada con él. Sólo expresar sentimientos.