jueves, 31 de julio de 2008

Societatis Iesu


A ti, Padre Ignacio y a la Compañía del Cielo, confiamos nosotros mismos para que confirmados en la fe, afianzados en la esperanza e inflamados en la caridad evangélica, podamos en todo amar y servir al Señor y renovar día a día nuestra oración de ofrecimiento:

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad,
mi memoria mi entendimiento y toda mi voluntad.
Todo mi haber y poseer.
Vos me lo distéis, a Vos Señor, lo torno.
Todo es Vuestro,
disponed de todo a Vuestra voluntad.
Dadme Vuestro Amor y Gracia
que esto me basta.

No hay comentarios: